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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
El Teatro de la Zarzuela continúa con su destacada programación lírica y, en esta ocasión, presenta un atractivo programa doble compuesto por El bateo y La revoltosa, dos títulos emblemáticos del género chico. El bateo fue estrenado en 1901, con música de Federico Chueca y libreto de Antonio Domínguez y Antonio Paso, mientras que La revoltosa vio la luz en 1897, con música del maestro Ruperto Chapí y libreto de José López Silva y Carlos Fernández Shaw.
Ambas zarzuelas, separadas por apenas cuatro años, son ejemplos claros del llamado género chico: obras breves y divertidas —en torno a una hora de duración— que en muchas ocasiones se programan en sesiones dobles. Musicalmente son piezas potentes, cargadas de sabor popular y ambientadas en los llamados “barrios bajos” de Madrid, en un entorno castizo y chulapo muy característico.
El resultado es una producción cuidada, dinámica y profundamente madrileña, que promete ser todo un éxito. Sin duda, un programa de lujo para dar la bienvenida a la primavera en Madrid
Del 9 al 27 de abril, el Teatro de la Zarzuela ofrecerá esta interesante propuesta bajo la dirección escénica de Juan Echanove y la dirección musical del maestro Óliver Díaz, quien compartirá batuta en algunas funciones con Lara Diloy. Tras su exitoso debut como director escénico de zarzuela con Pan y toros, Echanove regresa con fuerza para imprimir su sello personal en estas dos obras, aportando una visión marcadamente madrileña y castiza.
El elenco es de auténtico lujo, con nombres como los barítonos Gerardo Bullón y Javier Franco, el tenor José Manuel Zapata, la mezzosoprano María Rodríguez, la soprano Milagros Martín, el barítono José Julián Frontal, la actriz-cantante Lara Chávez, el tenor cómico y actor Alberto Frías, las sopranos Berna Perles y Sofía Esparza, la mezzosoprano Blanca Valido, el tenor Ricardo Muñiz y los actores Julen Alba, Sergio Dorado y Ángel Burgos.
La función se abre con El bateo, una divertida historia ambientada en un bautizo donde los celos y las confusiones son los verdaderos protagonistas. Chueca, en estado de gracia, compuso melodías pegadizas y populares como el Dúo de Virginio y Visita: “Yo me llamo Virginio” o la Polca del fotógrafo: “¡Qué grupo más bonito!”. Echanove sitúa la acción en un barrio marginal, con una estética quinqui ideada por la escenografía y vestuario de Ana Garay. Aunque el entorno es decadente, lleno de edificios destartalados y personajes pintorescos, el tono es amable y humorístico, casi caricaturesco, creando un universo tan singular como entrañable.
Muy diferente en estilo es La revoltosa, donde Echanove opta por una puesta en escena más clásica y bohemia. Aunque se mantiene el aire popular, el entorno resulta menos marginal. La acción se traslada a un bar de barrio presidido por una barra central y un llamativo neón con el título de la obra, que recuerda más a una marca de bebida que a una zarzuela.
Echanove regresa con fuerza para imprimir su sello personal en estas dos obras, aportando una visión marcadamente madrileña y castiza
La revoltosa es otra comedia de enredos y, junto con La verbena de la Paloma, uno de los títulos más célebres del género. Narra la historia de amor entre Felipe y Mari Pepa, dos vecinos de una corrala madrileña, cuya relación se ve amenazada por la atención que ella despierta en los demás vecinos. Chapí ofrece aquí una obra vibrante y pasional, repleta de melodías irresistibles, entre las que destaca el célebre dúo entre Felipe y Mari Pepa: “¿Por qué de mis ojos?”, sin duda uno de los grandes momentos de la función.
Juan Echanove firma una dirección firme y personal, que, pese a ciertas licencias estéticas y guiños al imaginario quinqui en algunas escenas, se mantiene fiel al espíritu original de ambas zarzuelas. El resultado es una producción cuidada, dinámica y profundamente madrileña, que promete ser todo un éxito. Sin duda, un programa de lujo para dar la bienvenida a la primavera en Madrid.
